En Internet se pueden encontrar muchísimas curiosidades sobre las máquinas de asedio. Por ejemplo, en la página http://www.ballista.ch.vu podemos ver un proyecto de instituto consistente en reconstruir una balista o ballista.
Los alumnos se tomaron muy en serio la tarea, aunque tuvieron que emplear algunos materiales modernos ante la imposibilidad de reproducir el sistema de torsión de esta máquina tan propia del mundo romano. Y es que las máquinas de asedio de torsión estaban hechas con una especie de ovillos o manojos de tendones y otras fibras de origen animal mezclados con cuerdas, que les dotaban de la necesaria elasticidad para disparar los proyectiles, pero que hoy en día somos incapaces de reproducir.
En este caso concreto, la máquina es equivalente a la que hay en la sala inicial de la Exposición con el nombre de "Catapulta de torsión", ya que griegos y romanos denominaban "catapultas" (en griedo "atraviesa-escudos") a los ingenios que arrojaban dardos.
Veamos lo bien que funcionó el proyecto de estos jóvenes alemanes:
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